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Japonés (n): La lengua del mismísimo diablo dispuso
hacer fracasar la expansión del Cristianismo
Los caracteres chinos, llamados en japonés kanji, se utilizan profusamente para escribir en japonés. La mayoría de las palabras del japonés escrito se escriben en kanji (nombres, verbos, adjetivos). Hay más de 40.000 kanji, de los que solo unos 2.000 representan más del 95% de los caracteres que se usan realmente en los textos escritos. En japonés no hay espacios entre las palabras, así que los kanji son necesarios para determinar cuales son las palabras que aparecen en la frase. También lo son para distinguir los homófonos que, debido al limitado número de sonidos del japonés, son muchos.
Los hiragana se utilizan principalmente para cuestiones gramaticales. Ya veremos esto cuando estudiemos las partículas. También se escriben con hiragana las palabras con kanji muy difíciles o raros, las expresiones coloquiales y las onomatopeyas. También se utilizan para los principiantes en el estudio del japonés y para los niños que todavía no saben kanji.
Aunque los katakana representan los mismos sonidos que los hiragana, se utilizan principalmente para representar palabras nuevas importadas de los países occidentales (ya que no hay kanji asociados a palabras basadas en el alfabeto romano). Las tres secciones siguientes tratan sobre los hiragana, los katakana y los kanji.
La emisión correcta de los tonos altos y bajos es un aspecto crucial del lenguaje hablado. Los homófonos, por ejemplo, aunque se escriben con los mismos sonidos, pueden sonar de forma ligeramente diferente debido a diferencias en su entonación (alcanzar al entonar alturas diferentes por lo alto y por lo bajo). La entonación es el principal obstáculo para conseguir hablar correctamente en japonés. Es muy común que los estudiantes no presten atención a la correcta emisión de los tonos al hablar, lo que hace que el idioma no suene natural (el típico acento extranjero). No es práctico memorizar o intentar crear de forma lógica reglas para los tonos, sobre todo porque pueden cambiar dependiendo del contexto o del dialecto. El único enfoque práctico es conseguir obtener una visión general de las diferentes entonaciones, e imitar la forma de hablar de japoneses nativos después de escucharles y de practicar concienzudamente.
Esta página se revisó por última vez el 25/09/2005